Se trata de Valentina Brancoli, quien salió el año 2015 del Colegio e ingresó a estudiar Enfermería en la Universidad de Los Andes.
Hace unos meses se fue a España para realizar el internado intrahospitalario en la Clínica de la Universidad de Navarra en Pamplona.
Tal como explica Valentina, “Navarra es una provincia del norte de España que si bien colinda con el país Vasco (uno de los primeros lugares de España en reportar brote de Covid - 19), reaccionó rápidamente a la emergencia”.
Para cuando llegaron los primeros casos de Coronavirus a la Clínica, Valentina se encontraba rotando “en la planta de infecciosas así es que nos tocó incluso habilitar la planta de coronavirus. Fue increíble ver cómo en principio eran casos aislados y que no veíamos como severos, pero con los días se empezó a notar la gravedad, la clínica colapsó en el lapso de una semana”, cuenta Valentina.
Después de esta experiencia, llegó a Chile, lo que califica como “lo mejor y peor al mismo tiempo”, ya que tenía muchas ganas de estar con su familia y no quería quedarse en España sola en cuarentenas prolongadas. Pero en cuanto llegó al país, “fue como revivir todo de cero: la desinformación, incertidumbre y ver cómo la gente hacía oídos sordos a la petición de cuarentena voluntaria me daba una impotencia”, señala Valentina.
A título personal, destaca que este período estas semanas ya en Chile le han permitido “bajar un ritmo de vida acelerado y que es una pausa necesaria, pero a la vez ha sido desgastante sobre todo porque viendo cómo colapsó frente a mi uno de los mejores sistemas de salud del mundo me hace pensar que si no nos ocupamos de la situación entre todos y ahora el final para nuestro país puede ser bien negro”, concluye.
