Fue presidenta del centro de Alumnas, nuestro querido CASU, en 1991 mientras cursaba III° medio. “Tengo los recuerdos más lindos de una etapa llena de desafíos y proyectos que demandaban harto trabajo pero, sin duda, eran tremendamente estimulantes”, recuerda Marianne Kolbach. Al año siguiente egresó del Colegio e ingresó a estudiar Medicina en la Universidad Católica, donde años más tarde se especializó en Dermatología. Realizó además un postgrado en la misma especialidad en la Universidad de Barcelona y su primer trabajo fue en la Clínica de la Universidad Católica, lugar en el que lleva 26 años trabajando.
En paralelo, se ha desempeñado como jefa del Programa de Formación en Especialidad de Dermatología en la Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile y actualmente es Profesor Asociado Adjunto de la misma Facultad.
¿Algún profesor (a) que recuerdes en especial y por qué?
¡Muchas! Mis años en el Colegio los recuerdo con un cariño inmenso, con nostalgia y alegría de pasarlo regio, de reírnos, de estudiar y aprender. De abrir la mente y el corazón, de impregnarnos de cultura, (en especial alemana). Cada una de las profesoras dejaron huella en mi formación, pero recuerdo con especial cariño a la Solange Faverau, profesora de Filosofía y Latín que me marcó mucho por su profesionalismo, su calidez y cariño por la docencia. Recuerdo también a Cecilia Ronco de Matemáticas, Paulina Feliú, y Patricia Müller de Historia.
¿Qué le dirías a la generación de alumnas que egresa este año?
Les diría que traten de dejar esa marca o sello en el lugar que les toque, donde siempre hemos sido distinguidas por nuestros valores de sencillez, austeridad, profesionalismo, orden y metodología. Cuando conversamos con otras egresadas y ex compañeras es común que se comente como nos dicen: "se nota que son Ursulinas", con todo lo positivo que implica este sello.
Tu Tesoro Ursulino:
Mi tesoro Ursulino creo que es la persistencia y tenacidad en el trabajo y en los desafíos que te pone la vida, que a pesar de las dificultades invita a seguir esforzándose para lograr los objetivos más profundos de ella, y que gracias al prisma "ursulino" , nos permite identificar lo que es realmente relevante para la vida.